Tengan
cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser
vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa
del Padre que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no
lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les
aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna,
que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu
limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te
recompensará. (Mt 6, 1-4)
Desde la Universidad de
Navarra se está dando mucho bombo a algo que empezamos 4
amigos para ayudar a un pobre hombre. Vimos una nota en la que “Antonio”,
un padre de familia, tenía graves dificultades para seguir pagando
su casa. Dos años en paro, 6 meses de retraso en el alquiler... No
sigo porque sino más de uno se pone a llorar. Necesitaban 4000€
para poder seguir luchando un mes más. Y nosotros, que teníamos
poco dinero y muchas ganas de ayudar, nos pusimos en contacto con él,
vimos que la historia era cierta y empezamos a mendigar en su nombre
por todo el campus universitario.
La gente ahora, aunque
estoy de vacaciones y me he alejado un poco de todo ese barullo,
estará ¡¡superemocionada!!. Más de un chica dirá que somos “muy
monos” y alguna se habrá enamorado de mí (por supuesto, la que
yo quiero que se enamore de mí seguro que no lo habrá hecho). Y la gente estará deseando de darme cuatro
palmaditas en la espalda y todo será supergenial.
Lo siento, pero todo
eso me da muchísima pereza...
Sí, he colaborado (menos
que mis compañeros) en que un hombre no sea desalojado con toda su
familia de su casa. Pero, dejemos las cosas claras, esto ha sido un
ataque de sentimentalismo estudiantil. Lo dice uno de los dos
cerebros de esta trama. No es crítica, sino autocrítica. Este
sentimentalismo estudiantil puede ayudar (o empeorar) la situación.
En cualquier caso, hay que tener puesta la mirada en aquellos que se
dedican cada día a esa labor social de ayuda. Hay que tener puesta
la mirada en Caritas, en
ONGs... Nosotros, aunque hemos ayudado, hemos sido más adolescentes
que otra cosa. Por eso, me niego a recibir una palmadita en la
espalda más.
HEMOS
HECHO ALGO BUENO, PERO QUILLO... ¡RELAJA EL PAQUETE!
Además,
son cada uno de los estudiantes de la Universidad de Navarra los que
han hecho posible esta ayuda. Euro a euro, la esperanza de Antonio y
su familia ha sido posible. Hemos ayudado a un amigo, como cada día
vosotros ayudáis a vuestros amigos.