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Der Toren van Babel |
Yo no puedo ver el verdadero nombre de las cosas,
pero serás Tú quien se lo dé por mí,
porque no sé leer entre las líneas de tu lengua,
porque no tengo ni idea de que hablas
cuando me muestras mis fracasos terminados.
Espero esa palabra mía,
juanrramoniana sin soberbia,
que permita dar nombre y apellidos a la gente,
a mi propia vida con las cosas y con ella.
Seré tu pupilo si me admites
en tu escuela de profetas.
Y estudiaré el monismo si tu quieres,
y construiré un templo de tu realidad vendada,
adoraré a los ídolos creados,
seré pagano por los siglos de los siglos,
para adorar tu creación de hombres ciegos,
para admirar tu sacrificio de no ser adorado
por los sujetos de tu nombre
oculto entre mis libros.
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